DESDE EL SILENCIO DEL BOSQUE

">

LA HUMILDAD





En todo núcleo interno del ser humano existe un espacio para la humildad.
Ese lugar será llenado en forma involuntaria, en silencio.
Esta virtud será reconocida por las demás personas y no por nosotros mismos, si así sucede, se habrá evaporado la humildad de nuestro corazón.
Tan sólo debemos comprender que los caminos a ese estado son:
EL DESAPEGO
EL AMOR
LA PAZ INTERIOR
El desapego lo conseguiremos dejando de lado todo lo superficial e intrascendente.
Para lograr el Amor, viviremos los sufrimientos y las alegrías de los seres que nos rodean, como propios.
Calmando los deseos y las inquietudes que ganan nuestra Alma, podremos llegar a la paz interior.
Cuando nuestros pensamientos dejen de ser arrogantes.
Cuando nuestros actos sean discretos y sinceros.
Cuando demos la mano con tibieza, sin esperar devoluciones.
Cuando no nos sintamos superiores a nadie.
Cuando nuestras palabras sean sencillas, cálidas y nuestro discurso corto.
Cuando no necesitemos halagos.
Entonces y solo entonces seremos humildes y nunca lo sabremos.

LA GAMA DE LOS APEGOS







Mientras nos encontremos en este plano tridimensional quedaremos sujetos a dos leyes:

LA LEY DE PREDESTINACION PERIÓDICA.

LA LEY OPSIONAL DE POSIBILIDADES.

La primera corresponde a nacer y morir.
La segunda se trata del privilegio que distingue al ser humano de los reinos mineral, vegetal y animal.
Puesto que somos esencia Divina, tenemos la facultad de autodeterminación.
En el camino de aprendizaje el alma pasará por numerosas experiencias hasta llegar a la autorrealización, utilizando su libre albedrío.
Esas pruebas son los APEGOS.
De acuerdo a la evolución de cada ser, los apegos irán, desde los más densos a los más sutiles, pero siempre tendrá que resolverlos con inteligencia y una atención alerta.
Esos apegos serán lazos que tratarán de detenerlo en el camino constantemente.
Mientras se goza de una pasión, de un apetito o de sus sensaciones, no se llega a percibir la pérdida de tiempo y de energías dedicadas al placer, quedando adormecido y corriendo el riesgo de anclarse en lo que le seduce.
Estamos hablando de un tema decisivo, en el momento en que el mundo ya ha comenzado a vivir una nueva filosofía.
Se trata de impedir que estas redes, ya sean comunes o engrandecidas,
Impidan la libertad del Alma para encontrar su camino usando el libre albedrío de la forma más positiva posible.
En comentarios sucesivos veremos los distintos tipos de apegos y sobre todo como trabajar para que no nos dominen.Las llamaremos cuerdas que se extenderán desde el plomo hasta el oro

LAS ENFERMEDADES DEL ALMA




LA SOBERBIA

Por lo general, cuando pensamos en la soberbia creemos que jamás nuestra alma ha caído en ella. Que es un mal de los demás.
Si nos miramos tan solo por un instante, veremos lo equivocados que estamos.
Soberbia es el derroche de nuestros valores, tanto materiales como espirituales.
Soberbia es creernos los dueños de la verdad.
Soberbia es subestimar a los demás.
Soberbia es querer ser siempre el centro de la atención.
Soberbia es decir: -Te perdono- guardando rencor en el corazón.
Soberbia es creer que estoy dando más de lo que puedo.
Soberbia es tender la mano pidiendo ayuda a Dios para elevarme en mi camino y ni siquiera veo a mis hermanos menores, los postergados.
Seguramente nos ha tocado de cerca, pero tiene remedio.
Y el remedio es la oración por nuestra alma, por los que nos aman y por los que no nos aman.
Recordemos al gran Esenio cuando dijo:”Aquel que no tenga culpa que arroje la primera piedra”.
Si queremos que nos amen: Amemos
Si queremos que nos perdonen: Perdonemos.
No seamos avaros en el Amor.
No seamos tibios en el Amor.
No seamos temerosos al Amar.
Debemos sentir más que comprender que el Amor entrega total, que no está subdividido en diferentes sentimientos, Amar es quemarse en una hoguera hacia todo lo ue nos rodea sin esperar ningún resultado.¡Por el hecho de Amar!

EL ALIMENTO PARA EL ALMA




Si no nutrimos correctamente a nuestro cuerpo, enfermamos y no desarrollamos la inteligencia.
De la misma manera el Alma necesita alimento y ese alimento es la meditación.
Si no desayunamos y nos higienizamos por la mañana, nos sentimos débiles y sucios, así ocurre con el Alma cuando la olvidamos.
Realizando una meditación todas las mañanas, nos prepara para enfrentar las agresiones de lo negativo.
Nos predispone para ver y asistir a otros seres.
Ayuda a alejar el egoísmo y dejar entrar, como aire fresco, al camino espiritual.
La meditación es una disciplina, una plegaria y un buen hábito. No deben ser meditaciones largas, ni creer que por estar horas meditando seremos mejores. Todo lo contrario, habremos caído en la soberbia.
Es una llave que abre las puertas al bien y cierra las del mal.
Sería importante hacer de ella un “soporte” espiritual para comprender que es un medio y no un fin, llegará el momento en que ya no la necesitaremos y será cuando cada uno de nuestros actos sea un acto de Amor. Todas las palabras para ayudar y consolar y cada pensamiento una oración.
Es peligroso apegase a ella puesto que no es un fin en si misma. Es útil mientras estamos en el camino pero cuando la entrega sea total habremos “quemado las naves”.
No es importante la forma de meditar, lo es más realizarla todos los días.
Es el pan de nuestra vida.

Graciela Martellotto

http://gracielamartellotto-yoga.blogspot.com/

EL VALOR DE LA RESPIRACION




Un ser humano puede permanecer sin comer un determinado tiempo, sin beber o sin dormir. Pero ¿Cuánto sin respirar?
Sin embargo es un mecanismo tan inconsciente que hemos olvidado la forma correcta de hacerlo.
En la vida cotidiana utilizamos una pequeña parte de los pulmones que alcanza apenas, para una supervivencia en un ambiente por demás contaminado.
La primera fuente de energía es precisamente, la respiración correcta. No sólo por el oxígeno que recibe la sangre mejorando el funcionamiento orgánico, sino porque además, el aire contiene prana (energía vital), especialmente en la madrugada.
Esa es la importancia que Yoga le da a la Respiración Completa.
El entrenamiento en las diferentes modalidades respiratorias, producen efectos inmediatos en el practicante, apenas inicia su experiencia con este arte.
Existen diferentes adiestramientos respiratorios que consiguen efectos específicos, tanto físicos como anímicos:
Respiración diafragmática.
Respiración intercostal.
Respiración clavicular.
Completa= uniendo las tres fases anteriores.
Respiración fuelle. (Bastrika)
Rítmica. (Utilizando las pulsaciones del corazón)
Purificadora. (Limpia los bronquios y purifica la sangre)
Son todos ejercicios que, realizados con regularidad, producen un estado de mayor consciencia, serenidad constante y mejor salud.
En algo tan poco apreciado por la ciencia, está uno de los caminos de desarrollo humano y la tan ansiada paz que al apartarnos de la naturaleza hemos perdido.
El Aire.

DE LA ALEGRIA AL REGOCIJO



El estado natural del alma es la alegría.
A medida que nos hemos apartado del contacto con la naturaleza, hemos alejado la inmensa cantidad de elementos que la producen.
Al dejarnos arrastrar por las necesidades que nuestro ego supone tener, nos perdimos en un callejón sin salida.
La esencia o alma no tiene compromisos, no se somete a modas, no necesita ser popular, no envejece.
Todas esas formas de pensar y sentir están ancladas en nuestra personalidad. A través de la mente afectan la esencia, cargando estados de tristeza, soledad, despojo, envejecimiento.
La alegría tiene varios sinónimos que por lo general olvidamos donde se encuentran.
Nos ponemos contentos cuando logramos el éxito en los estudios, negocios o con el sexo opuesto.
Estamos gozosos cuando disfrutamos de un viaje de placer.
Nos deleitamos si nos demuestran cariño.
Estamos seguros de merecer el amor de nuestra familia.
Pero hay un estado, el regocijo, al que rara vez llegamos y es cuando comenzamos a transitar el camino de la renuncia.
Al escuchar historias repetidas de un anciano.
Permitir que el sol nos acaricie, (sin buscar un determinado color en la piel).
Encontrar estrellas nuevas cada noche.
Tener una actitud de agradecimiento a la vida, porque amaneció.
Intentemos que estas simples palabras no queden guardadas en el cajón del intelecto,
Se pueden llevar a la práctica,
¡HACIÉNDOLO!

EL PERDON





“Errar es humano, perdonar es divino”

Todos conocemos ese dicho y deberíamos tener en cuenta que “Errar” es la consecuencia de un propósito mal trazado o incorrectamente orientado. Pero, sin lugar a dudas se trata de una experiencia y toda experiencia deja un saldo efectivo si sabemos aprovechar su enseñanza.
Amar significa sabiduría cuando amamos todo lo que nos rodea, sin motivo alguno.
De ese modo comprenderemos porque perdonar es divino.
Si somos capaces de perdonar a un niño, también debemos serlo con los adultos. ¿O tal vez no lo hacemos por qué han herido nuestro orgullo?
A veces no perdonamos porque nos hicieron “quedar mal” frente a la sociedad y “pasamos por tontos”.
En países donde existe la pena de muerte, antes de la ejecución del reo, el sacerdote lo perdona en nombre de Dios, si está arrepentido y los hombres lo mandan a la cámara de gas. Y si Dios perdona ¿Con qué derecho el hombre le quita la vida?
Practicar el perdón es amar y amar es perdonar. No existe una cosa sin la otra.
Aquella frase, “el que no tenga culpa que arroje la primera piedra”, deberíamos sentirla de corazón, perdonando sin guardar rencor. Es preferible, antes de ser rencoroso, reconocer que no podemos perdonar y trabajar para lograrlo. Decir te perdono y guardar resentimiento es hipocresía.
Es cierto que perdonar es olvidar. Recién cuando alguien nos recuerde una ofensa y nos sorprendamos por haberla olvidado, habremos logrado el perdón.
No nos encerremos en una coraza de soberbia.
Recordemos aquello de “Únicamente siendo como niños entrareis en el reino de Dios”
Los niños cuando pelean rápidamente olvidan y siguen jugando. De eso se trata.
Cuando más perdonemos más capacidad de Amar desarrollaremos.
La fuerza la da el AMOR.

TECNICAS DE RELAJACIÓN



Tomar la postura de Savasana. Puede ser sobre una colchoneta.

Al inspirar por la nariz poner todos los músculos tensos y al largar el aire, también por la nariz, de golpe soltarlos. Repetir 3 veces.

Comenzar sintiendo los músculos de la parte superior de la cabeza y soltarlos, seguir por los párpados, las mejillas, los costados del cuello. Sentir los hombros y relajarlos, los brazos, ante brazos, manos y dedos. Quedan como desprendidos del cuerpo.

Volver a la cabeza, repetir el rostro, seguir por la garganta, pecho y abdomen.

Ora vez la cabeza, nuca, parte de atrás del cuello, entre los omóplatos y bajar relajando toda la espalda. Por último los glúteos, los muslos, pantorrillas, pies y dedos de los pies.

Tomar conciencia del cuerpo, dejar que se fije ese estado en la memoria muscular.

Luego sentir los ojos por dentro, imaginar un tejido sedoso que los envuelve, llevar esta sensación a toda la cabeza, bajar por la faringe, laringe y esófago, relajando con el apoyo de la sensación creada. Llevar ese tejido envolvente a los bronquios y al corazón, que es un músculo. Luego penetrar, de la misma forma a las vísceras abdominales.

Se logra así la completa relajación del cuerpo físico. Debe realizarse lentamente.

Imaginar una apertura en el chacra coronario y dejar ingresar una luz muy brillante de color blanco puro, que inunda lentamente todo el cuerpo y desde el chacra cardíaco surgen rayos dorados que se irradian alrededor.

Despertar las emociones que se comienzan a producir: Armonía, bienestar, la serena alegría de la vida y ponerse en paz con uno mismo y con el mundo, acepándolo como es.

Es bueno encender un sahumerio de sándalo o incienso y estar en un lugar tranquilo.

EL TEMOR






Así como un sismo tiene un núcleo, también lo tiene el temor. La Mente
De la misma manera que en la mente hay tres prototipos, los hay en el temor.
1º El instintivo.
2º El razonado.
3º El intuitivo.
El miedo instintivo es con el que reaccionamos sin pensar frente a un peligro inmediato.
Si vamos a cruzar una calle y aparece un coche de repente, instintivamente nos hacemos hacia atrás o al tocar algo caliente, la mano se retira automáticamente.

E miedo razonado es aquel que surge de la mente. Si tenemos que cruzar un puente sobre un río profundo sólo arriba de un tablón, aparecen las dudas y el miedo a caernos. Nos hemos atemorizado antes de cruzar el puente y probablemente no lo hagamos o debamos sufrir.

El miedo intuitivo es un toque de prevención que da el Alma ante una eventualidad que, ni la mente ni el instinto pudieron captar.

El temor primario de las personas es el de la muerte y también el de la vida.

A la muerte se le teme por desconocimiento del más allá. Asusta el dolor y un posible castigo.
Y a la vida, cuando se ignora el camino a seguir y cuando falta Fe en nuestro corazón.
El ser humano está en un estado de amnesia en el que no recuerda quien es, de donde viene y a donde va o que llegará a ser.
El temor es como el círculo que se provoca en el agua, al tirar una piedra. El salpicar es mínimo, pero la honda se expande hasta hacerse incontrolable.
Recordemos aquella frase:”Cree en Dios y el resto te será dado por añadidura”. Veámosla así: Tené fe en vos mismo y el resto no será premio, será añadidura.
Hubo un momento que Jesús dijo, antes de morir:
-“Padre mío, ¿Por qué me has abandonado?”-
Y era un iniciado solar sin sombra de Karma.
Tengamos en cuenta que el temor existe pero es completamente controlable.
Nos podemos ayudar con ejercicios respiratorios, meditación, mantrams, etc.
Un consejo: El temor va con nosotros pero debemos llevarlo en la cartera o en el bolsillo trasero del pantalón.